PR-29, el 10 de septiembre de 2014

Hemos seguido de cerca los procesos de preparación y aprobación de la Ley de Sanción del Racismo y la Xenofobia, aprobada por el Parlamento griego el 9 de septiembre de 2014 y hemos sugerido a las autoridades griegas que actúen de una manera sensible en cada nivel.

En este contexto, también hemos tomado nota de la declaración del Ministro griego de Justicia, Transparencia y Derechos Humanos, realizada en la sesión del Parlamento griego el 5 de septiembre indicando que no se trata de una acción de política exterior y no se dirige a ningún país vecino, incluida Turquía.

Seguiremos de cerca la aplicación de la Ley, que se refiere entre otros a las resoluciones aprobadas sin fundamento por el Parlamento griego en el pasado en contra del principio de la libertad de expresión, que es la base de las democracias pluralistas.

Por otra parte, creemos que la promulgación de la Ley antes mencionada puede allanar el camino para el castigo de los actos y discursos discriminatorios dirigidos a la minoría turca en la Tracia occidental cuyas quejas en Grecia también se reflejaron en las sentencias del TEDH, y a la comunidad de origen turco en Rodas y Kos.