N° 197, 8 de julio de 2015

Más de 200 civiles, entre ellos mujeres y niños, perdieron la vida en los ataques perpetrados por los militantes de Boko Haram, la organización terrorista en el noreste, noroeste y los Estados centrales de Nigeria, en la última semana. Condenamos y denunciamos vehementemente y ferozmente estos ataques despreciables.

Deseamos la misericordia de Dios para los que perdieron sus vidas, expresamos nuestras condolencias a sus familias y esperamos una pronta recuperación de los heridos.

Estos ataques repugnantes lanzados en Ramadán, que es un mes de la paz y la tolerancia, han revelado una vez más claramente la cara fea del terrorismo.

En esta ocasión, reiteramos una vez más nuestro apoyo a Nigeria y otros países en su lucha contra la organización terrorista y mantenemos nuestra convicción de que la paz y la tranquilidad se restaurarán en la región en el menor tiempo posible.