Lamentamos que Alemania haya aceptado la solicitud de asilo de varios exmilitares vinculados a la FETO, que realizó el traidor intento de golpe de Estado del 15 de julio.

Ante las pruebas de vínculos de los golpistas con la FETO, esta decisión de Alemania representa un paso que no corresponde a un espíritu de cooperación y daña las relaciones multidimensionales entre nuestros países

Con esta decisión, las autoridades alemanas han ignorado los principios y valores democráticos, así como las exigencias de ser un aliado. Por lo tanto, han aprobado y abrazado el pensamiento de los autores del intento de golpe de Estado.

Esperamos que Alemania reconsidere su decisión que está en contra de nuestras relaciones profundamente arraigadas, así como nuestra cooperación en materia de seguridad y defensa, y que preste el apoyo necesario a la lucha simultánea de nuestro país contra las organizaciones terroristas más peligrosas del mundo, incluida la FETO.