Rechazamos totalmente las declaraciones del Ministro de Seguridad Pública de Israel sobre la modificación del statu quo en la Mezquita de Al-Aqsa. Esto es una indicación de una mentalidad distorsionada.

Es evidente que cualquier insinuación e iniciativa que se haga para perjudicar el estatuto histórico y jurídico de Jerusalén exacerbará aún más la tensión en la región.

De hecho, durante el Eid al-Adha, muchos palestinos resultaron heridos como resultado de la intervención de la policía israelí dentro del Haram al-Sharif, mientras trataban de impedir las incursiones provocadoras de algunos grupos judíos extremistas contra la Mezquita de Al-Aqsa.

Se debe instar a las autoridades israelíes a que pongan fin a sus prácticas ilegales en los territorios palestinos ocupados y a que eviten las acciones y declaraciones irresponsables que aumentarán las tensiones en la región.