En el informe del Departamento de Estado de EE.UU. sobre el terrorismo para 2020, se ve que la lucha de Türkiye contra las organizaciones terroristas como el PKK, DHKP-C y DEASH y sus contribuciones activas a los esfuerzos internacionales de lucha contra el terrorismo no fueron evaluados de manera justa. El informe refleja un enfoque incompleto y sesgado en este sentido.

Türkiye mantiene su lucha contra el terrorismo sobre la base del Estado de Derecho y sin hacer ninguna distinción entre las organizaciones terroristas, al tiempo que garantiza el equilibrio entre la seguridad y los derechos y libertades con prudencia. Por lo tanto, las alegaciones del informe que indican que los derechos y las libertades se restringieron de forma desproporcionada e injustificada son infundadas e inaceptables.

En la sección de Siria del informe, afirmar que los grupos afiliados al PKK son la principal preocupación de nuestro país en la lucha contra el terrorismo en Siria es una admisión de que las SDF/PYD/YPG son lo mismo que el PKK, aunque estos grupos no se mencionen por su nombre. Nuestros homólogos de EE.UU. también son muy conscientes de que el llamado "SDF", que recibe el apoyo de EE.UU. con el pretexto de luchar contra DEASH, está bajo la dirección del PKK. Por esta razón, es inaceptable que el informe no mencione los ataques terroristas de los grupos afiliados al PKK contra la población civil, incluidos los hospitales, en Siria, que han provocado la muerte de más de 120 personas inocentes en el último año. Por otro lado, la liberación de CTEs por parte de dicha organización a cambio de sobornos, como también se ha dicho en la prensa internacional, no se ha mencionado en la sección que hace referencia a que las llamadas "SDFs" mantienen a los CTE bajo vigilancia en Siria. Consideramos que esto es un esfuerzo por encubrir las verdaderas intenciones de la organización.

En el informe, se observa que la justa y legítima lucha de Türkiye contra la atroz organización terrorista FETÖ se evalúa con prejuicios, sin tener en cuenta el sangriento intento de golpe de Estado y las actividades de crimen organizado de esta organización furtiva. Se ha establecido con pruebas concretas y decisiones judiciales que FETÖ es una organización terrorista despiadada y una red criminal. La organización FETÖ es una amenaza no sólo para nuestro país, sino también para la seguridad y la estabilidad de todos los países en los que opera. Lo que esperamos de EE.UU. es que ponga fin a la presencia y a las actividades de la organización FETÖ en el país, que no proporcione refugio a los miembros de FETÖ, incluido su cabecilla, y que coopere concretamente con Türkiye en este ámbito sin más demora.

Türkiye mantiene su expectativa de una postura coherente, decidida y eficaz por parte de EE.UU. y sus aliados en la lucha contra el terrorismo. Las actitudes y la retórica que van más allá de esto son incompatibles con los esfuerzos destinados a mejorar la cooperación internacional en la lucha contra el terrorismo y el espíritu de la relación de alianza.