El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, prorrogo el mandato de la Fuerza de las Naciones Unidas para el Mantenimiento de la Paz en la Isla de Chipre (UNFICYP) por un período de un año con su resolución Nº 2674 (2023) adoptada el 30 de enero de 2023.

Apoyamos plenamente la declaración del Ministerio de Asuntos Exteriores de la República Turca de Chipre del Norte (RTCN) sobre la resolución.

Aunque no figura en los informes del Secretario General de la ONU, se observa que el Consejo, ajeno a las realidades sobre el terreno, ignora la voluntad de la RTCN en favor de una solución basada en dos Estados, e insiste en modelos de solución que se han probado y han fracasado en numerosas ocasiones. Esta situación es incompatible con el sentido común y la buena voluntad y demuestra que el Consejo sigue estando bajo la influencia de la parte grecochipriota, en lugar de promover un verdadero acuerdo en la isla.

El Consejo de Seguridad de la ONU ha vuelto a ignorar los embargos inhumanos e ilegales impuestos al pueblo turcochipriota. Es otra contradicción que la resolución pida la cooperación entre ambas partes, ignorando las propuestas realistas, constructivas y sinceras de cooperación entre las dos partes, que el Presidente de la RTCN, Ersin Tatar, al Secretario General de la ONU en sus cartas de fecha 1 y 8 de julio de 2022, que podrían satisfacer muchas necesidades de la Isla.

Rechazamos los puntos de la resolución relativos a Maraş y reiteramos que apoyamos plenamente todas las actividades que han sido y serán llevadas a cabo por las autoridades de la RTCN en la región respetando los derechos de los propietarios legales y en beneficio de los dos pueblos de la Isla, e invitamos al Consejo a que deje de apoyar la actitud poco sincera de la Administración grecochipriota de Chipre del Sur, que pretende impedir que los grecochipriotas que desean regresar a sus propiedades. Aprovechamos esta oportunidad para subrayar una vez más que Maraş es territorio de la RTCN.

Aunque se prorrogó el mandato de la UNFICYP, una vez más no se obtuvo el consentimiento de la RTCN. Se ha señalado repetidamente que esto es contrario a las prácticas establecidas de la ONU y que la UNFICYP pudo continuar sus actividades en el marco de la buena voluntad de las autoridades de la RTCN. Es esencial que la UNFICYP continúe sus actividades en el territorio de la RTCN sobre una base legal. Debe saberse que apoyaremos plenamente las medidas que adopten las autoridades de la RTCN a este respecto.

Un terreno común hacia un acuerdo justo y duradero en Chipre debe basarse en las realidades sobre el terreno. En este marco, hacemos un llamamiento al Consejo de Seguridad y a la comunidad internacional para que reconozcan la igualdad soberana y la igualdad de estatus internacional del pueblo turcochipriota, que son los derechos adquiridos del pueblo turcochipriota, y para que reconozcan la RTCN, basándose en el hecho de que hay dos pueblos separados y dos Estados separados en la isla de Chipre.