Condenamos en los términos más enérgicos los despreciables ataques dirigidos contra nuestro Libro sagrado, el Corán, que han tenido lugar hoy (23 de septiembre) en La Haya, Países Bajos, delante de las embajadas de algunos países miembros de la Organización de Cooperación Islámica, incluida nuestra embajada.

Condenamos que estos ataques provocadores, cuyo objetivo es humillar a nuestra religión y a sus creyentes, se extiendan cada vez más en los países europeos y que estos actos de odio se toleren y permitan bajo el pretexto de la libertad de expresión.

Estas provocaciones, reconocidas por las Naciones Unidas como actos de odio religioso y violaciones del derecho internacional, deben ser objeto de medidas eficaces por parte de los países donde se producen los ataques.

Hacemos un llamamiento a las autoridades holandesas, con las que nos hemos puesto en contacto a raíz de estos ataques, para que tomen las medidas necesarias contra el autor y apliquen medidas para evitar que se repitan estos atroces incidentes.

Türkiye continuará decididamente su lucha contra esta mentalidad enferma motivada por el odio en todas las plataformas.